Bueno, en realidad, los más complicados serían los de Rusia y Armenia, por lo que me temo que o empezamos la vuelta al mundo por el primero o nos quedaremos sin ver los dos, dado que para obtener el de Armenia hay que hacerlo en la embajada de este país en Moscú (se puede conseguir también en la de París y Berlín, pero por allí no tenemos previsto pasar).
Los visados de Vietnam y Myanmar nos inquietan mucho menos, dado que según me han comentado se pueden obtener fácilmente y sin mucha demora en la capital de Tailandia.
En el continente africano la mayoría de las visas se pueden obtener en los principales aeropuertos o en las fronteras terrestres donde no hay conflictos. El papeleo es mucho menor que en Asia, pero el coste de los sellos no es barato, rondando de media los 50 dólares.
En Oceanía y Polinesia no necesitaremos visados y en Centro y Sudamérica tampoco para ninguno de los países que visitaremos. Eso sí, en la mayor parte de ellos deberemos asegurarnos de que nos pongan sello a la entrada, dado que si no se pueden tener problemas a la salida. Parece ser también, que en esta zona del globo son bastante frecuentes las pequeñas extorsiones de la policía de fronteras, así que tendremos que mostrarnos con firmeza.
A pesar de que en 2.008 todavía nos quedarían tres años para la expiración del pasaporte, obtendremos uno nuevo, debido a que el actual está algo deteriorado y sobre todo, contiene los sellos de entrada y salida de Israel, que nos podrían ocasionar problemas en algún país de la ruta. Además, así tenemos el electrónico, no vaya a ser que nos de la improbable neura de entrar en Estados Unidos (raro será, pero bueno; porque una se siente más segura departiendo con la guerrilla o narcotraficantes colombinos que en cualquier lugar del país de las barras y las estrellas)
3.- La seguridad en algunos países, que en unas líneas paso a detallar. Puede parecer raro que coloque este aspecto en tercer lugar y no en primero. La razón es que, puesto que tomaremos las habituales precauciones (no perder de vista los equipajes, llevar a buen recaudo la documentación y el dinero, no salir o viajar por la noche en determinados países…), no merece darle más vueltas al asunto.
Sabemos que al embarcarnos en un proyecto como este, viviremos situaciones límites y de riesgo, aunque no mayores por lo que estamos viendo que coger un coche y largarse de vacaciones por las carreteras españolas en agosto. Como esas situaciones problemáticas no las vamos a poder predecir de antemano, mejor no comerse la cabeza de antemano y tratar de resolverlas cuando surjan (si es posible).
En cuanto a los países que más nos inquietan en materia de seguridad y con los datos que manejamos ahora, serían: México, Guatemala, Colombia, Brasil, Kenia, Zimbabwe y Sudáfrica. ¡¡Siete de 38 no es mala proporción, aunque las cosas pueden cambiar en cualquier momento!!.
No hay comentarios:
Publicar un comentario