martes, 4 de diciembre de 2007

La cuenta atrás (III)

Se me había olvidado incluir aspirinas en el equipaje, que son buenas para diluir la sangre a partir de determinada altitud y que en base a la ley de la oferta y la demanda, pueden salir bastante caras cuando realmente se necesitan para estos menesteres. Y es que nos seríamos ni los primeros ni los últimos a los que la falta de oxígenos les arruina una excursión y les hace pasar un mal rato.

-Hemos investigado también el papeleo necesario para dar de baja el seguro de la casa y basta con enviar una carta a la compañía solicitando la misma. Sin tener hipoteca ya nadie nos obliga por ley a contratarlo, así que no está demás eliminar gastos en un periodo tan largo sin ningún tipo de ingresos (esperamos no tener que arrepentirnos).

-También hemos analizado el asunto de los suministros. No nos sale a cuento dar de baja ni la luz, ni el gas natural ni el agua. Los gastos de consumo mínimo no son muy grandes, poco más de lo que nos costaría volvernos a dar de alta a la vuelta, así que no ahorramos el papeleo. Además, no hemos de olvidar que entre ambos viajes, al menos estaremos quince días en casa (y no vamos a estar a oscuras, claro).

-Si daremos de baja el teléfono y la conexión a internet, que a la postre suman un pico. Telefónica te ofrece la posibilidad de darte una baja parcialmente: No puedes hacer llamadas (salvo a los números gratuitos y de emergencias), pero si es posible recibirlas y además, conservas el número. El coste es solo de seis euros al mes y no sería una mala opción –sobre todo por no perder el número-, si no fuera porque solo permiten hacerlo un máximo de tres meses cada año. La baja hay que gestionarla de forma presencial, por teléfono o por fax y tardan unos quince días.

En teoría, tampoco nos han puesto muchas pegas (y la ley, de hecho las ha eliminado) para la gestión de la baja del servicio de internet, aunque en la práctica ya veremos. Por si acaso, trataremos de hacerlo con tiempo.

-No cancelaremos la línea de ninguno de los dos móviles (uno de contrato y otro prepago), dado que los gastos fijos son mínimos en ambas modalidades. Nos los llevaremos para situaciones de emergencia, dado que los contactos habituales los haremos por correo electrónico y, esporádicamente, a través de skype.

-También hemos decidido quienes se quedarán con las llaves de nuestra casa (no solo para regar las plantas, claro) y se encargaran de gestionar posibles eventualidades que puedan surgir aquí, en nuestra ausencia. Así que les dejaremos copias del DNI y algunos otros documentos. Y claro, los invitaremos a una cenita antes de irnos y les obsequiaremos con generosos regalos a la vuelta. ¡¡Es lo mínimo que se puede hacer con personas con tanta paciencia!!.

No hay comentarios: